El impuesto que querrás pagar

Diezmo Educativo

Esta semana estuve en un curso de Inteligencia Emocional. De esos cursos intensos, que te sacuden por dentro y te hacen ver cosas que antes las tenías ignoradas.

Mucha gente se mofa porque cada cierto tiempo estoy haciendo cursos o formaciones.

“Ya te ha captado el vendehúmos de turno para venderte su curso”

Y en cierto modo lo entiendo.

Las personas que caminamos a crear nuestra vida, el resto no lo suele soportar porque les hace espejo de lo que ellos no son capaces de hacer

Hoy te explico por qué me gusta hacer cursos. Las personas que suelen ir a mejor aplican el diezmo educativo.

¿Sabes de qué va? Se trata de destinar el 10% de lo que ganas a seguir aprendiendo. Leer, formarte, rodearte de gente más sabia que tú, ser el más tonto o el más torpe en lo que estés haciendo…

Los deportistas que no logran conseguir sus metas están empeñados en que mejorar es solo entrenar más.

Más velocidad.

Más técnica.

Más resistencia.

Error.

Hay jugadores veloces que nunca llegaron a nada. Otros técnicamente brillantes que se quedaron en el camino.

¿Por qué? Porque no trabajaron su mentalidad.

Y si no entrenas tu mente, tarde o temprano alguien que sí lo hace te va a superar.

Así de simple.

Si quieres pasar de jugar bien a jugar en otro nivel, empieza a entrenar tu mente tanto o más de como entrenas tu cuerpo.

No es ningún secreto. No digo nada que los grandes deportistas no digan categóricamente.

Falta saber escuchar y aprender a cambiar los hábitos de entreno.

Falta saber darle importancia a lo verdaderamente importante.

PD: Si quieres poner en práctica el diezmo educativo, estoy abriendo espacio para sesiones de Neurocoaching enfocadas en superar los bloqueos del deportista.

Pide tu sesión de valoración gratuita aquí